Mayo, María, Seminario

En el Seminario Menor, el mes de la Virgen se distingue por el rezo del Rosario, en comunidad por el patio, después de la cena. Esa es la “ofrenda floral” diaria de los seminaristas a la Virgen. Además, en este final de curso, tenemos también la posibilidad de regalar a la Virgen un estudio que busca ser más intenso.

Aparte de la vida diaria del Seminario, el mes de mayo tiene para nosotros una cita importante: la fiesta de San Juan de Ávila, Patrono del clero español del que nosotros esperamos formar parte. Coincidiendo con este día, tuvimos nuestro encuentro mensual de “Seminario en familia” los días ocho, nueve y diez de mayo en el Seminario de Astorga. Ese fin de semana, lo vivimos los seminaristas “internos” y “en familia” juntos, con la suerte de tener con nosotros a los seminaristas mayores.

Llegamos a Astorga la tarde del viernes para las Vísperas, la Misa y la cena. Ya el sábado, participamos en la Eucaristía en la que se rindió homenaje a los sacerdotes que celebraban veinticinco y cincuenta años de ministerio sacerdotal. ¡Felicidades!. A algunos los conocíamos bastante: el Director del Colegio “San Ignacio” en que estudiamos los seminaristas internos, los sacerdotes de Las Ermitas que nos han ayudado en los ejercicios espirituales del curso pasado, y otros que nos acogieron en su parroquia con motivo de la campaña del Seminario. En la comida, les felicitamos a todos, y, en el Rosario de la noche, hemos ofrecido un misterio, pidiendo por ellos. Compartimos la mesa de ese día con todos los sacerdotes que habían venido, y la tarde fue ocasión para el deporte, algo de tiempo libre por la ciudad y la visita al Monasterio de Santa Clara, para agradecerles que pidan por el Seminario. El Rosario por el claustro, la cena y la película. También tuvimos nuestro tiempo de estudio: mientras los sacerdotes asistían a la conferencia y el homenaje, nosotros estábamos estudiando.

El Domingo también fue especial, porque salimos a celebrar la Eucaristía en dos lugares: los seminaristas mayores y algunos del menor se acercaron al Asilo de Astorga con D. Enrique, que presidió la Eucaristía de la fiesta de Nuestra Señora de los Desamparados. Otros cuatro seminaristas menores, con D. José Antonio, nos desplazamos hasta Armellada, para las Primeras Comuniones de los niños de la parroquia. El fin de semana terminó con la llegada de las familias y el Rosario, todos juntos, por el claustro del Seminario.

O pedimos que, en este mes de mayo, recéis a María Inmaculada, Patrona de nuestros Seminarios, para que seamos más seminaristas en el curso próximo.

Gracias.

Esta entrada fue añadida el viernes, mayo 22nd, 2015 a las 10:21 pm y está clasificada como General. Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada a través del RSS 2.0 . No se permiten pings y comentarios.

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