Uno más, si Dios quiere, para el año que viene
Se llama Alejandro, es de Armellada, y se empezó a plantear, en serio, venir al Seminario cuando en la Campaña del Seminario fueron a su parroquia Don Enrique y Alejandro Domínguez, que aportó su testimonio como seminarista menor.
Enseguida se lo dijo a su párroco, Don Manuel González, y éste le animó a que conociese el Seminario Menor. En el mes de mayo volvimos a Armellada, y Alejandro, que es monaguillo, compartió con nosotros la Eucaristía y luego nos presentó a Reyes, su Madre y a Rodrigo, su hermano pequeño.
El pasado sábado, día veintitrés de mayo vino toda la familia a conocer el Seminario, acompañados por Don Manuel. Les enseñamos el Seminario, y el Colegio Diocesano en que estudiará Alejandro. Luego, comimos todos juntos: su familia, su párroco, los sacerdotes del Seminario y los seminaristas; algunos ya conocían a Alejandro y se lo presentaron a los demás. Después de comer, nos fuimos a la sala: unos a jugar a las cartas, otros a ver la tele y los demás a charlar. Como cada día, pusimos fin a este tiempo con la visita al Santísimo, hicimos la foto todos juntos y nos despedimos de Alejandro hasta el Campamento.
¡Bienvenido, Alejandro!