Quinto día de la Novena
La novena de ese día estuvo presidida por Don Eduardo José del Valle Iglesias, formador en nuestro Seminario Menor.
Nos predicó de cómo la capacidad de perdonar era de Dios y también de sus discípulos, y nos recordó la necesidad de perdonarnos unos a otros para que la convivencia diaria sea normal y evangélica. Hizo alusión a la Virgen María que había perdonado a los discípulos que habían abandonado a Jesús en su pasión, y pidió su intercesión para que aprendamos a pedir perdón, a ser perdonados y a perdonar, por amor, las ofensas del prójimo.