Una visita inesperada
Ayer, 21 de Marzo, nuestro obispo, D. Camilo, se acercó hasta el Seminario Mayor de Santiago para saludarnos y felicitarnos personalmente con motivo del día de San José -que de algún modo es también patrono «de los seminaristas»-. Por la mañana, se reunió con el rector, D. Carlos, y después compartió con todos nosotros y con nuestros formadores una agradable comida.
Al finalizar, tuvo unas palabras para todos ellos, agradeciéndoles en nombre de la Diócesis y en el suyo propio que nos hayan acogido e integrado tan bien en su comunidad para, en palabras del Obispo, llevar a plenitud la necesaria formación integral de todo candidato al sacerdocio.
Durante la sobremesa, los seminaristas de Astorga pudimos reunirnos con él y comentarle qué tal nos va en Santiago, cómo llevamos los estudios, etc. Se interesó por nuestras familias y por las inquietudes vocacionales que podamos tener y evocó también algunos recuerdos de su etapa de formación como seminarista en Ourense, su tierra natal.
Fue una visita breve pero intensa, quasi sorpresa, como esas que realizan los Presidentes de gobierno a las tropas destinadas en el extranjero, pero con la salvedad, claro está, de que en Compostela, -quizá por esa vocación peregrina de la ciudad del Apóstol- todo el mundo se siente como en su casa y, cómo no, que, para nosotros él, D. Camilo, es mucho más que un presidente, es nuestro Pastor, y como tal lo sentimos: siempre cercano y cariñoso con sus seminaristas.
Gracias por el regalo de su visita, Sr. Obispo, y por esos merles que siempre nos hacen recordar con un buen sabor de boca nuestra tierrina maragata.