Seminario en Familia en Noviembre
Los días nueve, diez y once de noviembre fue el "Seminario en familia" de este mes. Estuvimos en Ponferrada, en el Seminario Menor.
Comenzó el viernes por la tarde. A las siete, nos encontramos los seminaristas internos con los que viven en sus casas y dos monaguillos que participaron en la última edición del Campamento Diocesano. Esa tarde comenzó el ensayo de las Vísperas de la Inmaculada. Luego salimos a dar una vuelta, y al regresar estuvimos en la sala con una “timba” de cartas, y luego la cena. Después de cenar, nos dividimos en tres grupos: con Don José Antonio, Luis y Domínguez, para rezar el Rosario, y luego fuimos todos a la sala para la película de los viernes, en esta ocasión “Noche en el Museo”. Al terminar nos fuimos a la cama, después de rezar la Salve en el oratorio.
El sábado nos levantamos más tarde que durante la semana, desayunamos tranquilamente, y tuvimos la oración de la mañana a la que siguió un partido de fútbol en el patio, que no se suspendió pese a la lluvia. Luego vino la ducha calentita y el tiempo de estudio que se prolongó hasta la hora de la comida. Por la tarde, tuvimos un rato para juegos de mesa, la visita al Santísimo, un espacio para el estudio o la lectura, y luego nos fuimos al circo, hasta la hora de la cena. Terminamos el día con el rosario.
El sábado celebramos la Eucaristía anual por los Bienhechores difuntos del Seminario, pidiendo por el eterno descanso de aquellos que con su oración y su dinero han facilitado que el Seminario exista hoy.
El Domingo nos desplazamos hasta Villafranca del Bierzo, al Magosto Diocesano que se organiza para adolescentes y jóvenes de nuestra Diócesis. En el bus íbamos con compañeros del Colegio Diocesano y otros chicos y chicas de Ponferrada. Al llegar a Villafranca, nos recibieron en la Iglesia de Santiago, delante de la Puerta Santa, y siguieron otras visitas hasta llegar a la Colegiata donde celebramos la Eucaristía. Después, la comida y el magosto. Como cada año, acabamos negros y cansados de correr para no ser tiznados, y pintar a todo el mundo la cara de negro. El magosto terminó en el Monasterio de “La Anunciada”, donde nuestras amigas las monjas clarisas; que rezan por nosotros y se encargan de arreglar algunos ornamentos de la capilla del Seminario. Desde Villafranca, regresamos a Ponferrada y los seminaristas en familia a sus casas.
El próximo encuentro de todos los seminaristas menores será en Astorga, para la fiesta de la Inmaculada, patrona del Seminario, los días cinco, seis y siete de diciembre.