¡Felicidades, Santo Padre!
Saludamos, con gran alegría, la elección del nuevo Papa. Francisco es, desde ayer, nuestro Santo Padre. Nos ha invitado desde su primer saludo a encomendarlo en nuestra oración. Y nosotros vamos a responder a su petición con fidelidad.
Como bien sabemos, es argentino y jesuita. Los medios de comunicación nos están ilustrando con multitud de noticias para que conozcamos mejor su persona. Pero, para nosotros, lo más importante es que es nuestro Papa y creemos que, a través de él, Dios mismo nos guiará en este momento de la historia.
Oraremos por él. Escucharemos con atención sus palabras. Nos fijaremos en sus gestos para descubrir lo que nos quiere decir con ellos. Y, junto a él, nos esforzaremos en seguir a Cristo día tras día.